http://www.allposters.es/
Alfred Roller: cartel para la exhibición de la secesión de Viena en el año 1902. Pertenece al Art Nouveau vienés.
Denotativo:
Es una imagen de una mujer que se encuentra algo curvada que sujeta una bola blanca con una sola mano. Todo esta realizado con distintos motivos geométricos, con las que crea ritmo, las cuales están perfiladas en color marrón.
La composición esta equilibrada, es centrada ya que lo que esta en el centro es la cara de la mujer, parte de su cuerpo, todo de perfil.
Juega con el color salmón, marrón claro y oscuro, también se aprecia el color blanco de la bola y la tipografía.
Creando sombras con la utilización de los colores oscuros y mas claros para generar la iluminación.
La tipografía es de color salmón y marca en blanco lo más significativo, se encuentra en el lado izquierdo parte inferior del cartel.
El recorrido visual va del rostro a la bola blanca y de esta a la tipografía.
Connotativo:
Este cartel muestra el cambio de esos años respecto al arte.
El dibujo esta realizado con formas lineales y geométricas que es lo que empezó a destacar en la secesión de ese año.
Utiliza la figura plana y simplificadas, realizada a mano, desarrollándose con modelos geométricos y creados el diseño mediante módulos.
sábado, 6 de diciembre de 2008
jueves, 4 de diciembre de 2008
Análisis de "The Wake, Spanish Village, Eugene Smith 1951"
http://images.artnet.com/artwork_images_357_124977_weugene-smith.jpg
Análisis:
Esta fotografía (1951) está realizada por un gran fotógrafo estadounidense llamado W. Eugene Smith. Esta fue tomada en un pueblo de España, Deleitosa en la provincia de Extremadura, después de la guerra civil.
El tipo de fotografía forma parte de un fotorreportaje en blanco y negro.
Objetivo:
La imagen es de un velatorio a un anciano del pueblo de Deleitosa, llamado Juan Larra. Este se encuentra en cuerpo presente, tumbado, en el interior de una habitación y rodeado por plañideras que están arrodilladas velando al fallecido.
Esta fotografía es en blanco y negro, el punto de interés es la cara del anciano ya que las miradas y la postura del cuerpo de las mujeres nos llevan a él.
Se aprecian distintos planos: en primer plano esta el anciano, en segundo un bloque de tres mujeres, en tercero otras dos mujeres y en cuarto una sola, esta última no se aprecia con mucha nitidez. Entre las mujeres se crea ritmo porque están situadas en bloques. En quinto plano se aprecia la pared que llama la atención por la diagonal. La perspectiva existente va desde el anciano hasta la última mujer del lado derecho superior.
La iluminación es artificial, siendo generada por velas, apreciándose dos puntos de luz, en la cara del anciano y en el rostro de la mujer del medio, debido a la intensidad de la luz de las velas. Esto crea contraste en los rostros y en la pared, juega con el claro-oscuro.
Subjetivo:
Es una imagen que representa el descanso eterno, ya que muestra a un fallecido, y la cultura del pueblo, porque este se encuentra rodeado por las plañideras.
Es una fotografía instantánea, ya que Eugene Smith se encontraba haciendo el reportaje en el pueblo, por lo tanto no está preparada.
La luz es generada por velas, está claro que se aprecia dos puntos de iluminación pero es por la ubicación de estas en la habitación.
Las figuras por un lado son estáticas, como es el caso del difunto, pero también dinámicas, por las plañideras, ya que la postura de sus cuerpos muestra movimiento y parece que se van a levantar o van a tocar al fallecido.
Conclusión:
Es una fotografía dramática porque muestra el velatorio de Juan Larra en cuerpo presente, las plañideras le rodean, las cuales se encargaban de llorarle, apreciándose los rostros compungidos.
La oportunidad que tuvo el fotógrafo para poder realizar la instantánea demuestra el buen concepto que en aquella época se tenía de los reporteros gráficos y gracias a él y a la gran calidad de su trabajo ha abierto la oportunidad a otros para seguir realizando fotografías del pueblo.
Análisis:
Esta fotografía (1951) está realizada por un gran fotógrafo estadounidense llamado W. Eugene Smith. Esta fue tomada en un pueblo de España, Deleitosa en la provincia de Extremadura, después de la guerra civil.
El tipo de fotografía forma parte de un fotorreportaje en blanco y negro.
Objetivo:
La imagen es de un velatorio a un anciano del pueblo de Deleitosa, llamado Juan Larra. Este se encuentra en cuerpo presente, tumbado, en el interior de una habitación y rodeado por plañideras que están arrodilladas velando al fallecido.
Esta fotografía es en blanco y negro, el punto de interés es la cara del anciano ya que las miradas y la postura del cuerpo de las mujeres nos llevan a él.
Se aprecian distintos planos: en primer plano esta el anciano, en segundo un bloque de tres mujeres, en tercero otras dos mujeres y en cuarto una sola, esta última no se aprecia con mucha nitidez. Entre las mujeres se crea ritmo porque están situadas en bloques. En quinto plano se aprecia la pared que llama la atención por la diagonal. La perspectiva existente va desde el anciano hasta la última mujer del lado derecho superior.
La iluminación es artificial, siendo generada por velas, apreciándose dos puntos de luz, en la cara del anciano y en el rostro de la mujer del medio, debido a la intensidad de la luz de las velas. Esto crea contraste en los rostros y en la pared, juega con el claro-oscuro.
Subjetivo:
Es una imagen que representa el descanso eterno, ya que muestra a un fallecido, y la cultura del pueblo, porque este se encuentra rodeado por las plañideras.
Es una fotografía instantánea, ya que Eugene Smith se encontraba haciendo el reportaje en el pueblo, por lo tanto no está preparada.
La luz es generada por velas, está claro que se aprecia dos puntos de iluminación pero es por la ubicación de estas en la habitación.
Las figuras por un lado son estáticas, como es el caso del difunto, pero también dinámicas, por las plañideras, ya que la postura de sus cuerpos muestra movimiento y parece que se van a levantar o van a tocar al fallecido.
Conclusión:
Es una fotografía dramática porque muestra el velatorio de Juan Larra en cuerpo presente, las plañideras le rodean, las cuales se encargaban de llorarle, apreciándose los rostros compungidos.
La oportunidad que tuvo el fotógrafo para poder realizar la instantánea demuestra el buen concepto que en aquella época se tenía de los reporteros gráficos y gracias a él y a la gran calidad de su trabajo ha abierto la oportunidad a otros para seguir realizando fotografías del pueblo.
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